El punto tallo es uno de los puntos básicos del bordado libre y se utiliza mucho para trazar líneas, contornos y ramas, gracias a su apariencia continua y ligeramente torcida. Aquí tienes una guía paso a paso para realizarlo:
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Materiales necesarios:
- Tela de tu elección (sugiero algodón crudo o lino)
- Bastidor de bordado
- Aguja para bordar
- Hilo de bordar (como hilo mouliné)
- Tijera
Paso a paso para hacer el punto tallo:
1. Primero, coloca la tela en el bastidor para mantenerla firme. Luego, enhebra la aguja con el hilo y haz un pequeño nudo al final del hilo para fijarlo en la tela.
2. Inserta la aguja desde abajo hacia arriba en el punto de inicio de la línea que deseas bordar.
3. Inserta la aguja un poco más adelante sobre la línea que deseas trazar y tira de ella hacia abajo. El largo del punto puede variar según tu objetivo, pero procura mantenerlo uniforme.
4. Ahora, saca la aguja hacia arriba en el centro del punto que acabas de hacer. Asegúrate de que el hilo de bordado permanezca siempre en el mismo lado (izquierdo o derecho) de la aguja. Esto es lo que crea el efecto torcido característico del punto tallo.
5. Continúa insertando la aguja hacia adelante y regresando al centro del punto anterior, siempre manteniendo el hilo en el mismo lado. De esta forma, crearás una línea continua con el efecto de “tallo”.
Consejos:
- Mantén el tamaño de los puntos uniforme: Esto hará que el bordado luzca más bonito y profesional.
- Controla la tensión del hilo: No tires demasiado para que los puntos queden planos sobre la tela.
- Prueba con curvas: El punto tallo es muy versátil y funciona bien en líneas curvas. Para ello, ajusta el largo de los puntos según la curva.
Con práctica, verás lo fácil y versátil que es el punto tallo. ¡Le da un acabado precioso a tus trabajos de bordado libre!